La libertad es un concepto que refiere a "la facultad y derecho de las personas para elegir de manera responsable su propia forma de actuar dentro de una sociedad". Como vemos es un concepto súper amplio, así que vamos a separarlo en partes:
- "Facultad y derecho de las personas": hace referencia a que es una capacidad que tenemos todas las personas para realizarnos.
- "Para elegir": elegir implica tomar una decisión, y esta decisión debe estar dirigida por la razón.
- "De manera responsable": alguien responsable es el que sabe cuáles son sus obligaciones y actúa de acuerdo a lo que plantean las mismas.
- "Dentro de una sociedad": entendiendo que los seres humanos somos seres sociales y, por lo tanto, cada cosa que nosotros hagamos o dejemos de hacer va a afectar a las personas a nuestro alrededor.
Teniendo todo esto en cuenta vemos que ser libre implica realizar una elección, entre varias cosas que se nos ofrecen, entonces somos libres para decidir lo que queramos para nuestra vida. Pero aquí hay un componente fundamental y es la responsabilidad. La responsabilidad es una cualidad que yo estoy segurísima de que todos poseemos. Quizás seamos responsables para diferentes cuestiones pero la realidad es que hay en nosotros cierto grado de responsabilidad y, por eso, tenemos que aplicar la misma a nuestras elecciones, siendo conscientes de cómo influye una decisión en nuestras vidas y las de los demás.
Aquí se nos invita a hacer un ejercicio racional ya que elegir no es fácil y siempre tiene que estar este componente, la responsabilidad. Contrario a lo que muchos creen, ser libre o tener libertad no es "hacer lo que yo quiera" por el simple hecho de hacerlo y ya, sino hacer lo que quiera en tanto sea consciente de cómo mis actos van a afectar al entorno y, por sobre todo, a mí mismo.
Las decisiones que tomemos con libertad deben ser aquellas que me hagan feliz, pero verdaderamente feliz, no esas alegrías o satisfacciones momentáneas que encontramos realizando acciones banales, ¡no! Nuestras decisiones tienen que apuntar siempre a la felicidad verdadera, a aquella que vivo cuando me siento en paz, cuando me siento tranquilo/a, cuando siento amor, cuando siento ganas de sonreír todo el rato, cuando sé que no me voy a arrepentir después. De eso se trata. Entonces, podríamos decir que la libertad es la capacidad de elegir entre todo lo bueno, lo mejor.
Y aquí, hay una sola persona que puede ayudarnos a ver lo mejor para nuestras vidas, y ese es nada más ni nada menos que el mismísimo Dios. Cuando nos creó, nos pensó con tanto, tanto amor que quiso que fuéramos hechos no solo a su imagen y semejanza, sino también libres. Se habrán dado cuenta que Él no nos obliga a nada, si bien hay diversos mandamientos que hay que cumplir para estar más cerquita de Él, estos se cumplen solo si nosotros tenemos el amor y la voluntad para cumplirlos. Amar a Dios, seguir a Cristo y confiar en el Espíritu Santo son actos puramente voluntarios, y es por ello que hay tantos allá afuera que tienen su Fe puesta en otras cosas. Si Dios fuera un mandatario diría "todos me van a amar y adorar a mi" ¡pero no! Él nos creó con libertad y, además, con inteligencia y voluntad para que cuando lo elijamos sea porque realmente así lo queremos.
Entonces si Dios, por amor, nos creó libres, ¿por qué yo mismo/a decido hacerme esclavo? Esclavo de la moda, esclavo de la opinión de los demás, esclavo de las redes sociales, esclavo de los jueguitos, esclavo del alcohol y del cigarrillo, esclavo de mi cuerpo, esclavo del dinero, del poder, y de un sin fin de cosas materiales que, sin darnos cuenta, ponen en nosotros cadenas que nos amarran a este mundo terrenal, impidiéndonos alcanzar lo espiritual. Y son muchas veces esas cosas de las que somos esclavos las que nos hacen creer que somos libres, cuando se trata realmente de un libertinaje. Nos dan una falsa sensación de libertad y un bienestar momentáneo, que están muy lejos de alcanzar o de colmar nuestras necesidades espirituales y afectivas.
No confundamos estos conceptos, y cuando nos sintamos confundidos busquemos la respuesta en Dios, que Él con sus señales nos va a indicar cuál es el camino correcto. "La verdad los hará libres" dice el Señor, ¡cuánta razón tiene! sabiendo que Él es el Camino, la VERDAD y la Vida.
Tener una verdadera libertad es una característica de un joven distinto, de un joven palestrista como vos y yo, que a veces se equivoca en sus elecciones pero por ello siempre busca en Jesucristo la verdad.
¡Oh, bella chao!

No hay comentarios:
Publicar un comentario