Entradas populares

martes, 25 de agosto de 2020

Amar nos hace fuertes

La palabra "amor" es una palabra que comúnmente asociamos a un sentimiento, y si le preguntamos a las personas que tenemos a nuestro alrededor seguramente nos respondan esto mismo. Hay quienes se ponen más filosóficos y existencialistas y buscan interpretar al amor y dicen que es muy difícil de explicar. Y seguramente tengan razón, por eso hoy les traigo distintas formas en las que se puede entender al amor:

- El amor Eros: es el amor carnal, y generalmente de pareja, se da cuando dos personas se atraen física y sexualmente.

- El amor Filio: es el amor tierno, dirigido hacia nuestros familiares y amigos; experimentamos una sensación de calidez, confort y comprensión.

- El amor Ágape: es la más alta forma de amor, el amor totalmente desinteresado, incondicional y misericordioso, que nos lleva a amar a nuestros enemigos y a perdonar a quienes nos ofenden. Es el amor que Dios tiene para con nosotros.

Vemos entonces que el amor no se reduce a un sentimiento o una sensación, es algo muchísimo más grande, es una capacidad del ser humano, de dar y de recibir amor.

Fijemonos qué importante es el amor en nuestro accionar diario, porque todo lo que hacemos necesariamente requiere de una mínima dosis de amor: hacer las tareas del hogar desinteresadamente se fundamenta en el amor a nuestros padres, jugar con nuestros hermanos en un acto de amor hacia ellos, escuchar los problemas por los que está atravesando un amigo e intentar ayudarle porque lo quiero y lo quiero ver bien, cuidarme cuando estoy por salir a la calle por amor a mi mismo/a, rezar y agradecer por amor a Dios. Todo en la vida requiere de una dosis de amor. 

 

Esto me recuerda a la vez en que le dije a una compañera que me agradaba mucho su ropa, y luego a otro compañero que lo felicitaba porque su trabajo me había parecido espectacular, y un amigo notó estos detalles y me dijo "qué linda tu forma de expresar amor", me quedé asombrada y le pregunté a qué se refería, a lo que contestó: "no había una razón para decirles lo que les dijiste a esas personas, y sin embargo lo hiciste, la única razón que yo le encuentro a eso es que fue por amor". En ese momento tuve una epifanía, y me puse a pensar en que tenía razón, cuántas formas de expresar amor tenemos día a día, ¡cuántas y cuan variadas!

Hoy en día el amor es algo que está un poco dejado de lado, ya habrán visto como se han estado manejando las relaciones últimamente: no digamos la palabra "amor" porque sino ya nada va a ser lo mismo entre la persona que me gusta y yo porque va a creer que soy dependiente. No les digo a mis amigos que los quiero para que no vayan a pensar que tengo intereses amorosos con ellos; tampoco se lo digo a mis familiares, para que no crean que soy débil. Y yo me pregunto, ¿qué no hace pensar que tener amor nos hace ver débiles o necesitados?  ¡El amor es todo lo contrario! Amar nos hace fuertes, poder expresar amor nos hace valientes, recibir amor nos reconforta el corazón y nos da paz.

Amar es un acto grandioso y poderoso, el mismo Dios nos dió esta capacidad, y es quien nos amó en primer lugar; fíjense en nuestra existencia, un regalo de amor incondicional sin duda alguna, y luego en la manera en que nos salvó Jesucristo, muriendo en la cruz mos redimió, otro gesto inmenso de amor. ¿Y cuántas veces le damos gracias a Dios por estar vivos? ¿Y cuántas otras veces lo hablamos para decirle que lo amamos tanto como Él nos ama a nosotros?

El amor es una capacidad humana que se manifiesta en hechos concretos, y también en palabras que proceden del corazón. Amar nos hace más libres, amar nos da paz, como les decía hace rato. ¿Acaso ustedes no sienten paz cuando están bien con todos? ¿No sienten muchísima tranquilidad cuando saben que no tienen enemigos? Sin duda alguna, el amor nos trae paz, nos reconforta, nos hace capaces de perdonar a aquellos que hablan mal de nosotros, a aquellos que nos calumnian, a aquellos que nos insultan por cómo somos, el amor nos hace capaces de eso, nos hace decir "está bien, vos no me querés pero yo si te quiero a vos" y esto es muy importante para mantener la paz.

La paz es un estado de tranquilidad en el cual no hay disputas, no hay dos lados enfrentados, y todo se vivencia de manera armoniosa.

Sin embargo, el mundo está muy revuelto últimamente, todas las noticias transmiten angustia, la convivencia diaria con nuestra familia puede llegar a hacernos perder la paciencia, e incluso puede que nos animemos a discutir por redes sociales con aquellos que piensan distinto a nosotros, y vemos que todo esto nos quita la paz, y nos pone en un estado de mal humor o de tristeza que nos impide estar bien con nosotros mismos y, por ende, con quienes nos rodean. Incluso en las misas, por el tema del covid no nos podemos dar la paz, entonces es como si en esta cuarentena tan extensa no pudiéramos encontrar la paz. Es por ello que les propongo que seamos nosotros los canales de paz, y ustedes preguntarán ¿pero cómo?, siendo pacientes; una vez alguien me dijo que la paciencia es "la ciencia de la paz", y ¡cuánta razón tuvo! porque ser pacientes implica tener una actitud para soportar aquellas dificultades que se presentan en nuestras vidas para conseguir algún bien, y en la medida en que nosotros seamos capaces de soportar estás dificultades, o las experiencias negativas que se presentan en nuestras vidas, vamos a conseguir algo positivo, como por ejemplo adquirir aprendizajes, la gracia está en no desesperarnos porque esa situación pasará, y veremos como poco a poco esta actitud se irá contagiando de persona en persona, y buscaremos nosotros ser quienes cuiden y protejan la paz de los otros.

Busquemos transformar el lema tan popular de "amor y paz" en nuestro lema personal, que estas dos actitudes sean las que nos dirijan en la vida, que día a día busquemos transmitir amor y paz a quienes nos rodean, y veremos como podemos cambiar el mundo.

 

¡Oh bella chao!

- Agus Derbunovich-

No hay comentarios:

Publicar un comentario